Un conductor nuevo adquirirá todas las habilidades que necesita, hablando hipotéticamente, para conducir de forma segura en la carretera. Sin embargo, además de esas lecciones de manejo esenciales, existen otras habilidades asociadas con ser propietario o conducir un automóvil que no están tan ampliamente cubiertas. Aquí hay cinco cosas que debemos recordar para enseñar a nuestros nuevos conductores, especialmente a nuestros jóvenes.

Lidiando con accidentes

Nunca es prudente actuar como si un accidente nunca sucedería, incluso si conducimos con seguridad. Es mejor tener un plan de acción en caso de que suceda. Esto incluye ponerse en contacto con los servicios de emergencia, el proveedor de seguro de coche y un abogado de accidentes automovilísticos después de asegurarse fuera del vehículo. Esas partes pueden asesorarte sobre cómo actuar más adelante, como reunir pruebas de la escena para respaldar su reclamo.

Manejar a la defensiva

Un conductor recién registrado puede sentir que ha aprendido todo lo que necesita, pero nunca es demasiado pronto para empezar a repasar sus habilidades. Además, a medida que se acostumbran a conducir, pueden empezar a aprender sobre la conducción defensiva además de eso. Básicamente, se trata de la habilidad de ser más consciente de las condiciones de la carretera y del tráfico a su alrededor, y conducir siempre de forma que se mitiguen los riesgos potenciales de otros vehículos en la carretera. Hay muchos cursos de manejo defensivo disponibles para aquellos que han pasado su examen.

Mantenimiento

Conocer tu automóvil es una excelente manera de asegurarte de que se mantenga en las mejores condiciones posibles. Muchos conductores nuevos creen erróneamente que necesitan tener una licencia de mecánico para abrir el capó o meterse debajo del automóvil. Sin embargo, existen varias reparaciones y trabajos de mantenimiento automotrices que cualquier conductor puede hacer con un poco de práctica, y vale la pena tomarse el tiempo para aprenderlos por el dinero que pueden ahorrar, solo.

Manejar la distracción

Las distracciones son uno de los mayores riesgos en la carretera, especialmente para los conductores jóvenes. Las distracciones de los pasajeros, los teléfonos, la comida en el automóvil o cualquier otra fuente reducen los segundos esenciales del tiempo de reacción. Esa puede ser la diferencia entre una situación muy arriesgada y un cuasi accidente. Si se trata de un conductor más joven, sería prudente imponer algunas reglas con respecto a qué y quién está permitido en el automóvil.

Resolver averías

Romper en medio de la carretera puede ser tan riesgoso como involucrarse en un accidente. Una de las mejores formas de manejar este riesgo es tener disponible un equipo de emergencia para el automóvil. Puede incluir equipo de seguridad de alta visibilidad, equipos como cables de puente para ponerlo en funcionamiento y los medios para ponerse en contacto con ayuda, como una batería portátil para su teléfono inteligente.

¿Cree que un conductor nuevo o joven en su vida podría carecer de alguna de las habilidades mencionadas anteriormente? Entonces, tómate el tiempo para hablar con ellos o encontrar recursos que puedan ayudar a enseñarles de manera más eficaz lo que necesitan saber.

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